FEDERAÇÃO IBÉRICA (II)

(*)Alejandro Liste, A Estrada.

1 – Saúdos, Coronel Mendonça Júnior
Mándolle outro artigo do xornal "El Mundo" onde Pascual Maragall, presidente de Cataluña, fai unha interconexión directa entre o seu nacionalismo (reflexado no novo estatuto de Cataluña) e o seu suposto iberismo defendido por el e polo PSC-PSOE.
Eu absteñome de facer ningún comentario, xulgue vostede mesmo e mailos seus lectores do blog da Unión Ibérica.
Un abrazo e que teña bo día.

2 – “EL MUNDO”, domingo 1 de octubre de 2006, ESPAÑA.
Matagall aboga por la unión de España y Portugal.
«Ahora que los portugueses quieren ser españoles, que se preparen los castellanos», dice el presidente de la Generalitat.

LEONOR MAYOR
BARCELONA.- Los que acusaban a Pasqual Maragall de ser un secesionista no podían estar más equivocados.

El presidente de la Generalitat catalana no sólo quiere que Cataluña se mantenga unida a España, sino que también es partidario de que Portugal se «franquicie» con el Estado español.

«Si los portugueses abren la puerta a una unión con España, como espero, el iberismo de nuestros abuelos se hará realidad. Lo realizarán nuestros nietos», aseguró ayer durante la celebración de la V Conferencia Nacional dei PSC.

«Ahora que los portugueses quieren ser España que se preparen los castelianos», señaló Maragall en referencia a una encuesta publicada el pasado 23 de septiembre por el diario luso Sol en la que se desvela que el 27,7% de los portugueses es partidario de la unificación con España y de la creación de un único estado: Iberia.

Esta posible fusión de países cuadra con la visión de España que Maragall ha defendido en los últimos años y que, en su opinión, se ha materializado con la aprobación del Estatuto catalán, que «ha dado a Cataluña el estatus de nación solidaria en la nación de naciones que es España».

Esta definición de España de Anselmo Carretero es un referente para Maragall, según explicaba el presidente catalán en el Foro de Debate de EL MUNDO al que acudió a finales de 2004, cuando la reforma del Estatuto apenas había arrancado.

En ese mismo escenario, Maragall confesaba que no tenía inconveniente en definirse «como español» y reconocía que existe una «cierta dificultad para definir España.

La referencia de Maragall a la hipotética anexión de España y Portugal no es baladí, porque se contrapone con las tesis de las fuerzas independentistas catalanas, que siempre han considerado que Portugal es un país «afortunado» por haber logrado separarse del Estado español.

El destino de Iberia es una incógnita, pero no el de Cataluña que, para Maragall, ya ha encajado en España: «Se ha alcanzado el punto de no retorno, Cataluña y España han hecho el esfuerzo», dijo. «Hemos tardado cien años, pero ahora lo hemos conseguido.

Estamos cerca del sueño catalán, el abrazo de los pueblos ibéricos se está convirtiendo en realidad, después de un siglo dramático se abre otro espléndido», añadió.

Para Maragall, el sueño se ha materializado gracias a la aprobación del Estatuto. Un texto cuya pervivencia depende ahora del Tribunal Constitucional (TC) que deberá resolver los recursos interpuestos por el PP, el Defensor del Pueblo y Aragón.

En opinión de Maragall, esos recursos son beneflciosos, ya que con la sentencia «no quedarán dudas de su integridad y de su validez».

El presidente dé la Generalitat anunció también que tiene previsto viajar a Senegal para hablar con el Gobiemo de este país africano sobre el drama de la inmigración. Maragall suspendíó su viaje al país africano previsto para el pasado septiembre por recomendación del Ministerio de Exteriores.

(*) Espanhol, residente em Espanha, colaborador da UNIÃO IBÉRICA.
NOTA – Os negritos são da nossa, UNIÃO IBÉRICA, responsabilidade.